Él y tu granito de arena

Él no es conocido por muchos. Unos habrán escuchado su nombre alguna vez, otros lo conocen, pero le son indiferentes. A pesar de eso somos muchos los que sabemos de él. Por el momento lo nombraré tácitamente. Por lo que es admirable, misteriosamente bondadoso, por sus acciones impecables, y por más es que lo haré referencia.

Algunos tal vez tengan idea sobre quién se puede tratar en estas líneas. Va una pista. Si era de ésta época algunos pensarían por su apariencia y sus actitudes que se trata de un comunista. Vale utilizar esa comparación por lo que dentro de sus ideales propone una vida de condiciones iguales para todos. Mismo trato, el respeto a la dignidad, pide un mundo donde no haya diferencia social. A parte por ser un revolucionario de su tiempo.

Aunque en verdad no es tan similar a un comunista, por eso digo que en apariencia nada más; pelo largo, barba crecida, vestimenta suelta. Con una boina del Ché quedaría igual que uno de esos. A diferencia de esta ideología piensa en que uno debe poseer bienes, amigos, familia, todo pero todo de acuerdo a lo que uno procura, se esmera, por lo que lucha, por lo que cree. Todos merecemos obtener nuestros logros en la medida en que vayamos poniendo empeño.

Fundó una poderosa institución. Hoy con una imagen algo manoseada por la prensa para provecho de desprestigio. Me imagino que ha de sentirse muy decepcionado de aquellas autoridades a las que encargo con tanto recelo que administraran su herencia. Había enseñado tantas veces que “los hechos valen más que las palabras”. De qué nos sirve tantas leyes, cartas y anuncios para todo un pueblo, sino son capaces de ponerlas antes en práctica ellos mismos para luego pasarlas a disposición.

Es una tristeza realmente. Pero a toda esta cuestión, a él sólo le importa que puedas tener una vida digna. No le gusta que te sientas o creas que éstas solo. Piensa en todo momento en que cada uno al nacer se trae consigo un potencial. Un potencial que al correr de los años lo iremos descubriendo y desarrollando. Y sabes de lo importante que es que en esa vida lo tengas en cuenta a él?.

Seguirlo es una decisión. Una decisión que no depende de una religión, de una raza, de una ideología, de un sector, de un grupo, de una generación, de un nombre y un apellido. Depende únicamente de uno. La libertad está en manos de ustedes. La verdad está en él. Una verdad que podría dar un giro de 360 grados a sus vidas.

Su gran anhelo es que alguna vez podamos ser todos seres humanos con cerebro y corazón. Sí, así mismo… Es que pónganse a pensar: Si el mundo en verdad razonara un poco y amara de verdad como que viviríamos en armonía, sin guerras, sin discriminación, sin corrupción, sin ignorancia, con tolerancia y respeto. Poniéndonos a analizar esto último, indudablemente un mundo así es mera utopía.

Mientras todo lo malo se acrecenta, no sería vana la iniciativa de poner nuestro granito de arena. De creer que Dios existe. De que el mundo podría empezar a cambiar si empezamos por nosotros mismos. Sin pensar si tenemos o no religión. Y si se trata de ateos o agnósticos, un ser superior en verdad creo el infinito Universo, nuestra tierra y a nosotros.

Él es Jesús, y todo lo dicho anteriormente es en parte lo que desea. Si quieren… pueden formar parte de esta decisión. Nada más probarlo. No es aburrido como muchos dicen. Es más, sólo dejo esto a modo de sugerencia por si alguna vez se pregunten - para qué es que han venido a éste mundo? Podrían con la decisión de seguir a Jesús encontrar la respuesta. Tal vez la respuesta tenga que ver con ese “granito de arena”. Con aquello que nuestro mundo necesita hoy.