Divagando


Mientras pienso en que tema ir agregando a mi blog, pues hablaré sobre el por qué de “Cofretucho” y a quién hace referencia “Von Grettchen”. Sería bueno que sepan un poco del origen de ambos.

Generalmente no me gusta mucho escribir de análisis políticos, sobre la realidad social por la que atraviesa el país, o emitir un comentario sobre un tema sobre el cual no tengo mucho conocimiento. Es decir, escribir bajo presión no me inspira para nada. De escribir no tengo problema. Me encanta. Sólo que muchas veces no se presta el tiempo, sea por falta de tiempo, de recursos o mismo de ideas. Es fascinante éste mundo de la escritura una vez que te hallas en ella. Pero qué importante es que puedas hacerlo libremente, exponiendo lo que realmente te gusta. Sólo que estamos expuestos a que unos pocos, o unos “muchos” no sepan apreciarlo. Al fin y al cabo, es mi verdad.

Mientras los minutos se van consumiendo al paso que voy confeccionando un texto hablaré de la denominación del blog. En principio era “Entre la razón y el corazón” por darle un enfoque “sentimentalista” y por otra parte por contener escritos alusivos a la reflexión, sobre la vida, la metafísica divina, y más. Haciendo uso del buscador de Google me tope con el hecho de que ya existía un blog con ese título. No me gusto mucho la idea de no haber resultado original. Ese blog llevaba ya tres años de vigencia, por lo que quedé casi frustrada.

Entre que trataba de ajustarle un diseño original e iba cargando contenido terminé por darme cuenta de que todo lo que había en él era sólo lo que me gustaba a mí. Como si fuera que era un bolso en el que iba cargando los elementos que iban a ser de utilidad personal. Pensé en algo así como un baúl. Pero las neuronas no generaban siquiera cortocircuitos para determinar algo bueno, llamativo y original. Luego seguía buscando del sentido del baúl, sobre su origen, uso o desuso. Todo. Pero no surgía nada en el coco. Hueco, huequísimo. 

Me dije; - Está bien. Probemos con el cofre. Y fue así. Por fin una idea! “Cofretucho”. El prefijo de la palabra hace referencia a lo viejo, o antiguo e inservible. Es como un cofre viejo que ya no sirve, pero dentro posee elementos que conservan un significado. Un recuerdo. Un valor. Eso mismo pasaba con las entradas que iba cargando.

Hasta ahí con el tema del título. Continuaré ya para finalizar, a qué hace referencia Von Grettchen, un ítem de la página, una “etiqueta” dicho técnicamente. Leyendo una obra de Augusto Roa Bastos, a los 16 años más o menos me había atrapado el cuento acerca de los carpincheros. Una familia alemana se instalaba en el país. Eran tres miembros; básicamente mamá, papá y una niña. La hija de la pareja se llamaba Margareth. Su padre de cariño la decía Gretchen. Cómo Daisy tiene procedencia anglosajona y traducido al español significa Margarita, pues asociando el nombre de la niña es que decidí “auto-pseudo-denominarme” Gretchen. Pero con doble “t”. Así; Grettchen. Von Grettchen es como decir “de Margarita”.

Y bien. Relatando en breve ambos casos es que produje el presente requisito en pos de un puntaje para un trabajo práctico. Ya vendrán temas que agregar más adelante. Por el momento es lo que puedo ofrecer. Tal vez ni siquiera llame la atención o el interés de muchos. Vale! Igual, total como decía en principio; es mi verdad elaborada con toda la libertad del mundo, sin tener que pensar o inventar bajo presión. Un simple divague más.